La batalla de Qarqar

La batalla de Qarqar

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La batalla de Qarqar tuvo lugar el año 853 ANE. Se tiene la certeza de que el combate tuvo lugar dicho año debido a que en otra inscripción asiria se tiene registrado, para la misma fecha, un eclipse de sol; el cual, se ha podido establecer mediante cálculos que ocurrió exactamente el año en cuestión.

La contienda enfrentó al rey asirio Salmanasar III contra una coalición formada por Hadadezer de Damasco, Irhuleni de Hamath y Acab de Israel y otros nueve monarcas de Oriente Próximo.

Hacia mediados del siglo IX ANE el poder Asirio ya estaba consolidado nuevamente como la hegemonía en del área comprendida entre el Tigris y el Éufrates. En el año 853 ANE el rey Salmansar había conseguido reunir suficientes victorias como para que le proporcionasen las tropas y las provisiones necesarias para continuar el avance hacia la costa levantina del Mediterráneo. La mayoría de esos bienes procedían del saqueo o el tributo de los estados orientales que había ido derrotando, como el del pequeño pero poderoso Pitru. De este modo, las tropas asirias fueron adentrándose hacia el oeste, a través de Aleppo, en el territorio de Hamath dónde chocaría con las fuerzas combinadas de estados más meridionales en la gran batalla a la que hacemos referencia en este artículo.

Monolito de Kurkh
Monolito de Kurkh

El texto más completo -y al mismo tiempo, el más antiguo- que se refiere a este acontecimiento es la inscripción de un monolito descubierto en Kurkh (región del pueblo kurdo) cerca de Diyarbekir. El texto se ocupa principalmente de las campañas de Salmanasar hecho en el oeste de Mesopotamia y Siria, luchando intensamente con los países de Bit Adini y Carchemis. Al final del Monolito viene el relato de la batalla de Qarqar. El “monolito de Kurkh” ha sido citado y traducido infinidad de veces porque contiene la mención más antigua que se conoce del reino de Israel y de su rey Acab. Es también la primera vez que los árabes hacen acto de presencia en la historia del mundo, al disponer sobre el campo de batalla un contingente de dromedarios encabezados por el rey Gindibu:

Partí de Argana y llegué a Qarqar. Destruí, demolí y quemé Qarqar […]. Él se trajo como ayuda 1.200 carros, 1.200 jinetes y 20.000 hombres de Hadadezer [procedentes] del “País de Ass” (Damasco); 700 carros, 700 jinetes y 10.000 hombres de Irhuleni de Hamath; 2.000 carros y 10.000 hombres de Acab de Israel; 500 hombres de Biblos; 1.000 hombres de Egipto; 10 carros y 10.000 hombres de Irqata (noreste de Trípoli); 200 hombres de Matinubali de Arvad (ciudad fenicia); 200 hombres de Usanat (ciudad costera al norte de la anterior); 30 carros y 10.000 hombres de Adunubali de Shianu (otro ciudad de la costa); 1.000 camellos de Gindibu el árabe y […]000 hombres de Baesa de Beth-Rehob, el amonita; a estos 12 reyes reunió [Irhuleni de Hamath] para que lo ayudaran.

Como podemos comprobar se trata de una coalición de pueblos en toda regla y pese a que la fuente de la que proceda sea asiria y siempre se tienda a engrandecer al enemigo para de ese modo magnificar la victoria, debió reunir a un considerable y carismático grupo de pueblos que por lo general tenían unas relaciones muy tensas. Tal coalición militar debió considerar una amenaza muy grave el resurgir asirio en la región, por lo que nos le quedó más remedio que dejar de lado sus diferencias para presentar un frente común.

Los aliados tenían intereses económicos en común y pretendían mantener el statu quo existente: las ciudades fenicias de la costa proporcionaban los puertos necesarios para acoger el comercio de incienso y especias que llegaba a ellos procedente de los centros caravaneros de Arabia; unos y otros dependían de de las rutas que controlaban estados como, por ejemplo, Israel, Hamath o Damasco, y todos estaban relacionados con la demanda que pudiera tener Egipto de sus mercaderías y recursos.

Obelisco negro de Kalhu
Obelisco negro de Kalhu

El hecho es que Salmanasar tuvo que enfrentarse a esta formidable alianza en cuatro ocasiones y no logró vencerla hasta después de 845 ANE. En el año 841 ANE la coalición se desintegró finalmente, en parte por la presión de las campañas asirias en su contra, y acaso también a raíz del cambio de soberano en dos de los estados más fuertes de los implicados, Damasco e Israel. Sólo después de esa fecha, Salmanasar logró reclamar a Jehú de Israel el tributo que le debía; en su obelisco negro de Kalhu esta rendición representa el símbolo de sus conquistas más merididonales.

Es remarcable que no se mencione la participación egipcia como destacada. Bajo el reinado de Osorkon II Egipto no contaba ni con el poder ni los recursos para haber podido mandar un contingente militar que contase con más efectivos, pese a la importancia que le planteaba la región para sus intereses comerciales y defensivos.

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